La rendición de Breda (1634-1635), Diego Velázquez
Elegí
este cuadro, La
rendición de Breda o Las
lanzas porque
es uno de los pintores que más me gustan, ya que pertenece a la
pintura barroca española. Es un óleo sobre lienzo,
pintado entre 1634 y 1635 que se conserva en el Museo del
Prado de Madrid desde 1819.
Para
entender desde un punto de vista histórico esta obra de Velázquez,
hay que remontarse un poco a lo que estaba sucediendo desde finales
del siglo XVI y principios del XVII. Los Países Bajos,liderados por
Guillermo de Orange, estaban inmersos en la guerra de los ochenta
años en la que luchaban por independizarse de España.
En
1590 con Mauruicio de Nassau-Orange como estatúder de las Provinvias
Unidas de los Países Bajos,la ciudad de Breda fue tomada por
los holandeses. La tregua de doce años mantuvo el país en
calma entre 1609 y 1621. Cuando el rey de España Felipe IV subió al
trono en 1621, la tregua expiró y la guerra se reanudó. La
intención de Felipe IV era recuperar esa plaza tan importante desde
la cual se podría maniobrar para otras conquistas.
El
cuadro se pintó, junto con otros doce, para la decoración del
denominado Salón de Reinos del Palacio del Buen
Retiro, una especie de villa suburbana erigida por orden de
Felipe IV de España al estilo de las existentes en Roma. Este gran
palacio, formado por diversos pabellones entre amplios jardines, se
construyó anexo al monasterio de San Jerónimo el Real, cuya iglesia
aún subsiste a espaldas del Museo del Prado. El actual Parque
del Retiro es una parte de aquellos terrenos.
Velázquez
desarrolla el tema sin vanagloria ni sangre. Los dos protagonistas
están en el centro de la escena y más parecen dialogar como amigos
que como enemigos. Justino de Nassau aparece con las llaves de Breda
en la mano y hace ademán de arrodillarse, lo cual es impedido por su
contrincante, que pone una mano sobre su hombro y le impide
humillarse. En este sentido, es una ruptura con la tradicional
representación del héroe militar, que solía representarse erguido
sobre el derrotado, humillándolo. Igualmente se aleja del hieratismo
que dominaban los cuadros de batallas.
Velázquez
representa con realismo al general Spínola, al que conocía
personalmente.Un realismo semejante y la caracterización individual
se aprecia en los rostros de los soldados, que están tratados como
retratos.
Detalles
como la gran cantidad de lanzas españolas en comparación con las de
los Países Bajos y la acogida de los vencidos por parte de España
fueron introducidos a petición de Olivares para demostrar la fuerza
y nobleza propias (Olivares era conocido por su inteligencia,
arrogancia y ego).
Nassau
se muestra con un coleto,casaca o chaleco hecho en piel y calzón de
color pardo con adornos de oro, paloma de encaje (cuello grande y
vuelto sobre la espalda) y sombrero chambergo negro en su mano
izquierda. Spinola lleva armadura pavonada con adornos de oro, valona
de encaje, botas de piel y una banda de color carmín. En la mano
izquierda enguantada lleva el sombrero también negro, más la
bengala o bastón de mando, símbolo de autoridad.
Este
cuadro fue destinado a narrar las batallas del monarca. Cuando se
colocó allí, todavía Velázquez no lo había firmado aunque había
dejado preparado un pequeño rincón abajo a la derecha del cuadro
con una hoja en blanco, sin duda para poner allí la fecha y su
firma. Nunca lo hizo, como ocurrió con otras tantas obras suyas.
Diego
Velázquez nació en Sevilla el 6 de junio de 1599. Fue un pintor
barroco, considerado uno de los máximos exponentes de la pintura
española y maestro de la pintura universal. Murió en Madrid el 6 de
agosto de 1660.
Natalia Benítez Quesada (1.º Bachillerato CC.SS.)
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