Desde chiquititos nuestros padres, abuelos o nuestra familia en general nos han enseñado que en cualquier situación tenemos que pensar en la empatía, en lo que debe sentir cualquier ser vivo en situaciones de peligro, fallecimiento, etc. ¿Entonces por qué cuando vemos en la tele la tauromaquia, no sentimos nada? Porque pensamos que la empatía solo es para las personas o nuestras mascotas. ¿Pero que le estará pasando por la cabeza a un toro mientras lo vacilan y lentamente lo aniquilan? Pues por eso el mundo del toro tiene dos caras, una la de la diversión por parte del torero y todos los aficionados que no piensan en el sufrimiento del animal sino en la diversión de uno mismo y la otra, la del toro que no tiene culpa de nada y lo tienen sufriendo. Mucha gente dice que si la tradición, yo pienso que hay tradiciones muy bonitas como la navidad, pero esto no tiene nombre, así que ¿por qué no parar una tradición estúpida donde damos a entender al mundo lo insensibles que somos al no pensar que los animales estaban antes que nosotros y respetarlos? Muchos pondrán la excusa de que atrae a mucho turista pero eso no es así porque antiguamente había una plaza de toros en Gran Canaria y la terminaron cerrando y el turismo sigue viniendo.

Laura Ramos Morales (4.º C)